Sofía es una ciudad que alberga magníficos ejemplares de la arquitectura antigua, y la Iglesia de San Jorge se destaca como uno de los más imponentes. Admira la simplicidad de la arquitectura de la iglesia, maravíllate con los frescos que datan del siglo VI y busca los restos de la calle de una ciudad antigua. Construida por los romanos en el siglo IV, la Iglesia de San Jorge es uno de los edificios más antiguos de Sofía.
Primero, contempla el edificio principal de la iglesia, que presenta una cúpula central simplista con ventanas arqueadas y una cruz pequeña en la parte superior. A lo largo de su larga historia, la iglesia funcionó como baptisterio, iglesia cristiana, mezquita y mausoleo. Solía albergar los restos de Alexander Battenberg, el primer príncipe de Bulgaria moderna.
Da un paseo por el exterior de la iglesia para ver los vestigios de un hipocausto, un antiguo sistema de calefacción romano. También, encontrarás las ruinas de una de las calles principales de la antigua ciudad de Serdika, la actual Sofía.
Cinco capas de pinturas adornan las paredes de los vestíbulos, los nichos y la bóveda de la iglesia. Datan del siglo VI a finales del siglo XVI y fueron descubiertas durante la restauración de la iglesia en 1915. Los aspectos destacados son un friso del siglo X y obras de arte del siglo XIV en el punto más alto de la rotonda, con grandes frescos de 22profetas. Como colección, las pinturas del siglo X en adelante ejemplifican el esplendor del arte cristiano oriental.
La Iglesia de San Jorge está ubicada en un patio del centro de la ciudad y está rodeada de magníficos edificios públicos. Accede al patio a través de un pasillo abovedado al costado del edificio de la Presidencia. La estación de metro más cercana, Serdika, está a menos de 5minutos a pie. Además, un camión de turismo de la ciudad se detiene cerca.
La iglesia abre todos los días y la entrada es gratuita. La Iglesia de San Jorge es un lugar de culto en funcionamiento. Organiza tu visita de modo que coincida con el servicio diario para escuchar las lecturas y los cantos bizantinos.
