Chalet Can Francisco es un espléndido chalet de cuatro dormitorios que ofrece impresionantes vistas a la montaña. Situado a solo unos minutos en coche de las hermosas playas de Puerto Pollensa y del encantador casco antiguo de Pollensa, este chalet es la combinación perfecta entre elegancia moderna y encanto tradicional.
La propiedad destaca por sus amplios espacios, techos altos con vigas de madera y paredes en tonos claros que crean una atmósfera luminosa y acogedora. El gran salón, con vistas a los exuberantes jardines, es un lugar ideal para relajarse. Además, la enorme piscina invita a refrescarse y disfrutar del sol en un entorno tranquilo y privado.
La entrada al chalet nos recibe con una increíble pérgola de hojas verdes dando una sombra continua en el camino de entrada a la casa.
Con solo ingresar por la puerta principal podemos sentir la calidez del lugar. Un amplio comedor con su mesa y 6 sillas a la izquierda, un enorme salón con cómodos sofás donde podrá disfrutar de una charla, leer un libro o ver algún programa de televisión a la derecha.
Al llegar al Chalet Can Francisco, serás recibido por una impresionante pérgola cubierta de hojas verdes que proporcionan una sombra continua en el camino de entrada. Al cruzar la puerta principal, se siente inmediatamente la calidez y el encanto del lugar. A la izquierda, un amplio comedor con una mesa y seis sillas ofrece un espacio perfecto para comidas familiares. A la derecha, un enorme salón con cómodos sofás invita a disfrutar de una amena conversación, leer un buen libro o ver tu programa de televisión favorito.
Desde el salón, las escaleras nos conducen a la planta superior, donde encontramos un dormitorio con dos camas y una amplia habitación matrimonial con armario empotrado. Entre ambas habitaciones se ubica un baño con ducha. Al otro lado de la escalera, hay otra habitación matrimonial con hermosas vistas a la montaña y un baño en suite que incluye una bañera y una ducha separada por una puerta, además de dos lavamanos. Esta planta cuenta con una elegante baranda de diseño en madera, que ofrece una vista abierta al salón. Toda la casa está decorada con una variedad de cuadros, desde abstractos y paisajes hasta retratos de animales, lo que le confiere un encanto único a este hermoso chalet.
En la parte superior e inferior de la escalera, hay la opción de instalar puertas de seguridad para niños. Todos los dormitorios, el salón y el comedor están equipados con aire acondicionado frío/calor. Siguiendo las iniciativas locales de ahorro de energía, el aire acondicionado está programado para funcionar en todas las unidades desde las 21:00 hasta las 8:00 y de 14:00 a 16:00. El aire acondicionado del salón y del comedor está disponible en todo momento. Además, hay Wi-Fi en toda la casa.
El exterior de Chalet Can Francisco es, sin duda, un lugar único. Sus hermosos jardines, adornados con árboles, plantas y palmeras, ofrecen el entorno perfecto para que los niños jueguen mientras los adultos disfrutan del sol, de un partido de tenis de mesa o de una siesta en las cómodas hamacas. No hay mejor manera de pasar el tiempo que disfrutando de delicias culinarias en la gran barbacoa, acompañadas de una copa de vino local. La piscina, rodeada por una segura barrera, añade el toque final al encanto de este hermoso chalet.
Chalet Can Francisco está ubicado a 5 km del pueblo de Pollensa y a 2 km de Puerto Pollensa, accesible a pie en 25 minutos o en coche en solo 2 minutos. En Pollensa encontrarás una variedad de tiendas, un centro cultural, el mercado de Pollensa, restaurantes, cafeterías y bares. Además, las tiendas tradicionales y las iglesias se suman al encanto histórico de la ciudad. Disfruta del animado ambiente vespertino y participa en las actividades locales. Los domingos, no te pierdas el mercado local de agricultores en la plaza principal, donde abundan verduras, frutas y especias frescas y locales.
La playa de Puerto Pollensa es perfecta para relajarse bajo el sol, o para los más activos, disfrutar de deportes acuáticos como kayak, windsurf o moto acuática.
En Cala Sant Vicenç (o simplemente Cala, como es conocido por los lugareños) hay un pequeño supermercado, varios restaurantes pequeños que ofrecen una variedad de experiencias gastronómicas e incluso un par de bares. Hay cuatro pequeñas calas y dos áreas principales de la playa. Cala Sant Vicenç tiene vistas espectaculares y aguas cristalinas.
Se recomienda el uso del automóvil para moverse con libertad y aprovechar al máximo su estancia, ya que hay mucho por explorar en los alrededores de Chalet Can Francisco.
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El servicio de limpieza, toallas de piscina y una cesta de bienvenida se proporcionan de forma gratuita con cada reserva. La tasa turística está incluida en el precio online.
Por cada reserva confirmada, se proporciona una guía con información sobre el área local y recomendaciones, para que pueda aprovechar al máximo sus vacaciones.
Si tienes alguna duda o necesitas ayuda, siempre estamos atentos y dispuestos a ayudarte.
Este chalet puede acoger a bebés. Dispone de dos cunas y dos tronas disponibles sin coste adicional. Se pueden colocar otros adicionales a pedido.
Nuestro calendario siempre se actualiza al 100%, por lo tanto, si sus fechas deseadas están disponibles, ¡le invitamos a reservar!