Es un hotel que tiene el acceso a la ciudad de manera extraordinaria, tiene el metro a media cuadra, la catedral Metropolitana y la escalera Seralon, súper cerca para ir caminado, aparte si eres amante del running está increíble solo a unos 100 metros se puede llegar a la pista de corredores, sobre la bahía y llegar hasta el parque du Flamengo, para una sesión con el Paõ de acuçar.
Aparte al rededor del hotel está increíble que haya muchas estaciones de bicis, una forma increíble de recorrer Río!
Pd. Solo cambiaría el colchón y darle un poco de variedad al bufet del desayuno. Pero es muy funcional