Si te sitúas a los pies de este gran Buda de piernas cruzadas, muy probablemente te sentirás abrumado. Las dimensiones de la estatua y la vista de Phuket desde su base son imponentes. El Buda tiene 46 metros (150 pies) de alto y 24 metros (80 pies) de ancho. La vista a las playas de arena blanca de Kata y Karon, a la bahía de Chalong y a algunos sectores del centro de Phuket son de las mejores de la isla. Se trata de un lugar de culto y descanso. Los monjes en oración, la música dharma y las banderas budistas contribuyen al ambiente del lugar.
Este proyecto ambicioso comenzó como un símbolo de esperanza después del devastador tsunami de 2004. Fue financiado por donaciones en su totalidad. El cuerpo del Buda está cubierto por capas de un mármol birmano brillante, y se le han inscrito mensajes de paz y amor de aquellos que donaron dinero a la causa. Lee sobre la historia del proyecto en un pequeño museo camino al Buda, donde también encontrarás souvenirs, cajas donde podrás hacer tu donación y, en ocasiones, una ceremonia religiosa. Aquí, puedes tomar los escalones hacia la base de la estatua, donde te espera una vista panorámica.
En realidad, en este lugar hay dos Budas y puedes visitarlos de forma gratuita. Si bien la segunda estatua, de una tonalidad color oro, no es tan imponente, con sus 12 metros (39 pies) de alto, está hecha de metal y se construyó en honor a la Reina de Tailandia. En cambio, el gran Buda le fue dedicado al Rey.
Aunque hay menos gente por la mañana, considera la posibilidad de visitar el lugar al final del día. Mirar el atardecer sobre el agua desde esta altura es una experiencia inolvidable.
Llegar al lugar es fácil y se trata de un trayecto deslumbrante. Puedes tomar un tour o un taxi. Desde el centro de Phuket, el trayecto es de aproximadamente media hora y, durante el recorrido, encontrarás varios letreros con indicaciones. Los turistas más enérgicos querrán aprovechar la vista al máximo, que se descubre lentamente a lo largo de los 5.6 kilómetros (3.5 millas) cuesta arriba por una selva tropical con abundante vegetación. Recupera tu energía en la cima, en el restaurante Nakkerd Sea View, con especialidades de mariscos y una vista espectacular.
