Una visita a la ciudad de Chicago amerita ya unas vacaciones. Es súper moderna y tiene todo lo que un urbanista necesita para pasar el mejor de los ratos. Recorrer el distrito teatral de Chicago no le pide nada a un paseo por Broadway (con la única diferencia de que encontrar boletos siempre es más sencillo); los musicales de moda, las comedias y los dramas se representan en recintos históricos que son disfrutables por sí mismos. El Brookfield Zoo, uno de los parques zoológicos más avanzados por su concepto, es una delicia para chicos y grandes. Aquí se puede tocar a ciertos animales; los niños participan en la construcción de sus hábitats, con materiales y diseños que se asemejan a los naturales; y disfrazarse como aves, entre otras actividades. El área de los animales marinos es espectacular. En la zona conocida como Magnificent Mile se pueden encontrar tiendas y restaurantes de lujo, así como algunos de los mejores hoteles de clase mundial. Los parques de beisbol de los Cubs y los White Sox son no solo históricos sino que están llenos de ambiente y el Millenium Park, con sus exposiciones de arte al aire libre, es una maravilla.
Sin embargo, Chicago no es lo único que ofrece Illinois. En la zona de los grandes ríos solamente transitar por la carretera que bordea el Mississippi es una experiencia inolvidable. A la orilla del río Illinois, en la elegante ciudad de Peoria, se tiene una amplia gama de lugares para comer y hoteles de todas las tarifas. Los ferris históricos que cruzan el río son una atracción que vale la pena de ver, así como cenar a bordo del Spirit of Peoria, antes de descansar en uno de sus magníficos hoteles. En esta zona se encuentra también el parque más grande del estado, Pere Marquette, idóneo para practicar el ciclismo, la pesca y montar a caballo.
El circuito de los paseos de aventura en el estado de Illinois incluye el Shawnee National Forest, inigualable para el canotaje y para la observación de aves rapaces; ahí se puede realizar un recorrido en bicicleta en lo que fuera una antigua ruta ferroviaria, atravesar los túneles y explorar los puntos que unía el tren. El parque estatal Cave-in-Rock es perfecto para las caminatas de alto grado de dificultad. Llegar hasta la cueva que da nombre al lugar es todo un hallazgo. Al entrar ahí se puede percibir la atmósfera que debió rodear a los viajantes de siglos anteriores al pasar junto a ella sin saber si en su interior se ocultaba una banda de piratas, forajidos o fugitivos de la Revolución. Illinois tiene de todo. Hay que ir por él.